La Real ha recurrido la amarilla que vio en Pamplona y que acarrea sanción, aunque alberga pocas esperanzas de que sea anulada y el jugador pueda estar ante el Valencia
Una de las notas negativas que dejó el empate ante Osasuna fue la actuación del colegiado Mateu Lahoz, conocido por ser un árbitro que deja jugar o, simplemente, no pita. El valenciano amonestó a cuatro jugadores realistas antes del descanso, entre los que se encontraba el francés Antoine Griezmann, que vio la quinta amarilla de la temporada y, a priori, se perderá el trascendental partido contra el Valencia. El extremo txuri urdin fue amonestado en el minuto 18, por cortar una contra rojilla y es casi seguro que no podrá vestirse de corto ante uno de sus rivales que mejor se le dan, como demostró la temporada pasada al marcar los tantos de los triunfos tanto en Mestalla como en Anoeta.
A pesar de que la Real ha recurrido la amarilla con la intención de recuperar a uno de los jugadores más en forma de la plantilla, hay pocas esperanzas de que el comité le revoque la sanción. La amarilla admite pocas discusiones, lo que obligará a Montanier a plantear el decisivo partido por la cuarta plaza sin su compatriota.
En cualquier caso, la Real ya sabe lo que es vencer sin su ‘petit diable’. El Rayo da buena cuenta de ello, pues encajó un doloroso 4-0 en Anoeta, el mismo escenario en el que los donostiarras deben responder ante una nueva adversidad. Aunque se da por hecho que es una baja tremendamente importante, la trayectoria del equipo esta temporada invita al optimismo.
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