No recuerdo el primer día que fui a Anoeta. Nunca he visto a
la Real en Atotxa, pero sí que acudí alguna vez a ver al Danak. Me hice socio
de la Real en el año 1998 junto a mi padre, con 10 años, ahora ya tengo 24 y mi
padre ya dejó de serlo pero yo me mantengo fiel.
Recuerdo que hasta hace no mucho ir a Anoeta o ver un
partido fuera de casa era la cosa más importante de la semana, y que celebrar
los goles de la Real era lo más cercano a llegar al éxtasis. Pero hace algún
tiempo que no siento lo mismo.
Este año mis ilusiones con la Real Sociedad han tocado fondo
y se han estrellado en lo más bajo. Nunca hasta ahora en mis 14 años de socio
he sentido tanta lástima por mi equipo del alma. No recuerdo tantos episodios
tan indecentes en el entorno e interior del equipo txuri-urdin.
Empezar en verano escuchando que Griezmann dice que se
quiere ir, cuando si es algo en el fútbol, en mi opinión menos de los que suelo
leer, es gracias al equipo que manifestó querer irse. Luego nos vendieron que
la llegada de Montanier supondría un salto de calidad y el tiempo ha demostrado
que no pasa de ser un entrenador muy limitado al que la Real le queda grande.
Un tío que permite una salida nocturna tras encajar 5 goles en un partido
ridículo en Madrid no merece seguir donde está. Por ello y por la caótica
manera que tiene de manejar al equipo desperdiciando el potencial de muchos y
contando con jugadores sin potencial. Leo que cuenta con la cantera y me viene
Pardo a la cabeza. Dirán que no se le debe quemar tan joven, pero de quemarse
será por pasar el año sin apenas jugar.
La noche del Gabana ´51´ quedará grabada a fuego en la memoria
de los aficionados de la Real y será algo que no olvidaremos. Esa noche, y la
del partido de vuelta de la Europa League en San Mamés. ¿Cómo es posible que un
jugador de la Real Sociedad acuda a ver al Athletic a su casa? Estamos hablando
del Athletic, equipo que expolia nuestra cantera y equipo que permitió la
agresión de los de Prosegur a nuestros aficionados cuando jugamos ahí hace un
par de meses. A los cuatros jugadores no se les pasó eso por la cabeza.
Demuestra a la claras que el sentir de la afición importa poco en el club. Me
hace gracia cuando luego salen pidiendo el apoyo de los seguidores cuando somos
los únicos que no fallamos al equipo. Además Griezmann, otra vez él, se atrevió
a realizar un gesto provocativo a la grada tras marcar el sábado. No teníamos
suficiente con lo del jueves como para que además nos hiciese eso el francés.
Todo vale
Este año también hemos tenido que leer críticas a la
afición. ¿Cómo es posible esa crítica cuando no tengo duda de que somos una de
las mejores aficiones del Estado? Pretenden hacer creer que criticar al equipo
es perjudicial y de mal seguidor. Que los de verdad sólo animan y están con el
equipo. Yo siempre he creído lo contrario. El aficionado que realmente apoya y
ayuda al equipo es aquel que critica las cosas cuando van mal para intentar
cambiarlas. Si tras un mal partido de la Real los jugadores sólo reciben
abrazos y críticas positivas lo único que se consigue es dotar al equipo de un
conformismo que hoy por hoy está matando a la Real. Somos mayores para saber
que sólo animando no se consigue nada, pero es triste ver de qué manera se
crucifica al critico en la Real Sociedad de hoy en día.
Otra cosa que está arrastrando el equipo a día de hoy es la
mediocridad. Me he cansado de repetir que tenemos un gran grupo de jugadores
pero que Montanier no está utilizándolos como debiera. Este año nos salvaremos
tras hacer, en mi opinión, una más que triste temporada. El curso ha estado
plagado de partidos nefastos que llevan a muchos aficionados a ir perdiendo la
ilusión viendo que la situación no cambia y cómo se venden esos fracasos como
si fuesen logros.
Los aficionados no recibimos nada. Yo ya no me creo nada.
Soy capaz de ver con mis ojos que ésto se hunde. Estamos en manos de gente que
se conforma con tan poco que acabamos celebrando una salvación conseguida con
más pena que gloria. ¿Dónde está la grandeza de la Real? Cien años de historia
para llegar a la situación actual. Aquí no pasa nada. Aquí se tapa todo. Se
critica al crítico y alaba al mediocre. Intentan vender que para algo tan
grande como la Real conseguir el más nimio objetivo es motivo de alegría. No
hay auto-crítica. A veces tengo que leer alegatos a Atotxa, cuando lo que a
día de hoy ni siquiera se le acerca a los años que mi equipo pasó en aquél
campo del que mi padre tantas veces me ha hablado. De un equipo que tenía
espíritu y luchaba, y sus dirigentes eran personas que querían lo mejor para
los colores txuri-urdin. Siempre se aspiraba a lo máximo. Siempre he sentido
una pena terrible por no haber vivido aquellos años.
Pero ya todo da igual. Mantengo la esperanza de recuperar la
ilusión poco a poco, pero sé que será difícil. Podrían empezar por intentar
ganar los partidos que quedan y quedar cerca, o dentro, de los puestos
europeos. Superar al Athletic. No lo sé, algo. Pero dirán que es un equipo
joven y que no se puede aspirar a eso. Solamente a salvarnos ganándole a un
Racing desahuciado.
Seguiré, eso sí, acudiendo a Anoeta cada 15 días y sufriendo
con mi Real. Seguiré siendo un mal aficionado que osa criticar y enfadarse con
los jugadores cuando no hagan bien las cosas. Todo con el objetivo de que lo
que hoy es desilusión y tristeza se convierta en alegría cuando las cosas
vuelvan a hacerse de la manera correcta.

1 comentario:
Yo siento esa misma desilusión. Me da mucha tristeza. El equipo de mis amores, las horas de carretera para verlo son ahora un recuerdo que. Ara día es más difícil de repetir. Confieso que. Hace tiempo que dejé de ver la tabla y ya no me preocupa con quién jugamos la próxima jornada. Después de 30 años cómo ha cambiado todo...
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