jueves, 27 de junio de 2013

LA PIEDRA ANGULAR DEL PROYECTO

Illarra, Markel, Elustondo, Zurutuza, Ros y Pardo rodean a Aranburu,
que el año pasado dejó el equipo txuri-urdin


La Real no quiere reforzar su medular para apostar por los seis canteranos con los que cuenta para esa línea

La dirección deportiva txuri-urdin sigue preparando la próxima temporada en el laboratorio de Zubieta. Una de las premisas con las que están planificando el curso es que la piedra angular del proyecto resida en su centro del campo. El Consejo tiene claro que es la única línea que no piensa modificar, ni en lo que se refiere a bajas ni altas.

La sala de máquinas es el mayor motivo de orgullo del club. Los seis centrocampistas, que recogieron el testigo del gran capitán retirado Mikel Aranburu, están formados en Zubieta (Asier Illarramendi, Markel Bergara, Gorka Elustondo, David Zurutuza, Javi Ros y Rubén Pardo). Este hecho lleva meses pasando inadvertido para los medios de comunicación y los analistas deportivas de fuera de los límites de Euskadi.

El dato no parece baladí, como tampoco lo es que cinco de ellos (todos menos Zurutuza) han llegado a ser internacionales en categorías inferiores. Algunos con mucho protagonismo, como Illarramendi y Rubén Pardo, que lideraron a dos equipos hasta campeonatos de Europa, y otros, como Ros, que no lograron acudir a la fase final de los campeonatos.

Su palmarés, estadísticas y aportación al engranaje del juego del equipo permiten que los técnicos del club apuesten firmemente por darles continuidad. El excelente rendimiento que ofreció la medular txuri-urdin la pasada campaña ha puesto aún más en evidencia el garrafal error que supuso la contratación de McDonald Mariga el verano anterior, sobre todo teniendo en cuenta la materia prima que ya había en el plantel del primer equipo.

Rumores

En estas semanas en las que no paran de aparecer rumores de futbolistas a los que se les relaciona con la Real, desde el club se han apresurado a desmentir que estuviesen interesados en apuntalar su medular. Es más, el secretario técnico Javi Pérez se mostró contundente en este sentido la semana pasada: "Hay que tener en cuenta que jugadores como Elustondo, Zurutuza o Pardo van a jugar más que la pasada temporada. Elustondo en concreto va a ser como un fichaje. Ha estado todo el año con lesiones, pero ha terminado entrenándose de una forma regular, por lo que somos optimistas. Zurutuza es otro de los importantes que no ha jugado tanto por las lesiones y Pardo debe ganar en presencia. El hecho de jugar más competiciones va a dar más oportunidades a todos", declaró en una entrevista concedida a un medio local.

El vicepresidente Mikel Ubarrechena también fue tajante el lunes en Radio Euskadi sobre el planteamiento para reforzar al equipo: "De lo que más tenemos es en el centro del campo. Lo que estamos buscando es un central-lateral izquierdo y un delantero, que pueden venir bien en una competición que puede ser muy larga y con muchos partidos".

La apuesta del club dota de una enorme responsabilidad a los seis canteranos. Lo mejor de dar continuidad a los jóvenes que vienen apuntando alto es que lo normal suele ser que cada temporada mejoren notablemente su rendimiento y crezca su aportación al equipo. En este capítulo, como es lógico, no se puede exigir lo mismo a unos que a otros.

Los seis de Zubieta

Illarramendi protagonizó la mejor noticia de la pasada temporada, junto a la segunda vuelta de Agirretxe. El de Mutriku dio un paso adelante para tomar las riendas del fútbol txuri-urdin y explotar, gracias a unas sensacionales condiciones que le convierten en el mediocentro más completo de la plantilla donostiarra. Su importancia es tan capital que su equipo demostró dependencia cuando se perdió encuentros en el tramo final del campeonato. Por si fuera poco, ha sido clave en el triunfo de España en el Europeo sub'21, en un torneo en el que para muchos ha sido el mejor jugador. La campaña que viene todas las miradas estarán puestas en él.

Markel Bergara superó el curso pasado las continuas lesiones que le habían impedido encontrar una continuidad necesaria para ofrecer su mejor versión. El de Elgoibar fue uno de los intocables para Montanier, lo que le permitió ganar en confianza y ofrecer un rendimiento notable. Lo mejor que tiene es su garra y agresividad en la presión, dos rasgos de los que adolecen el resto del mediocampo. Como siempre, tendrá que luchar mucho para hacerse un hueco en el once, sobre todo si Arrasate decide colocar a Illarra de 4.

No son pocos los que valoran mucho que el éxito de clasificarse para la previa de la Champions se logró casi sin la contribución de Zurutuza. El de Rochefort ha sufrido un calvario de contratiempos físicos que le han impedido rendir como nos tenía acostumbrados y estar a la altura de su calidad. Pese a perderse muchos encuentros, es uno de los indiscutibles para el siguiente curso, sobre todo si no ve frenada su progresión.

Elustondo es la gran incógnita. No parece lo más conveniente cargarle de mayor responsabilidad anunciándolo como el "mejor fichaje" cuando lo que necesita es tranquilidad para superar sus lesiones y alcanzar el nivel al que muchos creían que iba a llegar cuando era el más prometedor de Zubieta.

Rubén Pardo es una de las asignaturas pendientes para esta campaña. Arrasate le conoce muy bien, ya que incluso le entrenó para el juvenil, por lo que nadie podrá poner en duda que no confía en sus condiciones. Pero, como dijo el técnico en una entrevista, "dependerá de él, no de mí. Va a tener que ir dando pasos".

Por último, Ros, al que ya le han confirmado que no le van a dejar salir pese a que tenía varias ofertas de Segunda para ir cedido, tendrá la obligación de conseguir más oportunidades. Aunque es un futbolista que siempre responde, su papel esta temporada ha sido testimonial. El hecho de que no fichen para la medular le otorga más opciones.


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