El nuevo segundo entrenador de la Real ha ayudado a crecer al Tudelano, equipo que regresará a la Copa del Rey gracias a su gran temporada
La llegada de Txema Lumbreras a la Real Sociedad para ejercer de segundo entrenador pilló tan por sorpresa a la afición donostiarra como al propio protagonista. El ya ex técnico del Tudelano señaló en su despedida del club navarro que daba por hecha su continuidad en su equipo de toda la vida, pero también que "ha sido algo muy rápido y sorprendente" y que no podía rechazar la propuesta de Loren, con quien coincidió en las filas realistas.
Lumbreras, que se quedó sin palabras y sólo señaló un revelador "no me lo creía", al referirse a la llamada del director deportivo del conjunto txuri urdin, regresa dicisiete años después al que fue su hogar durante siete temporadas. La gran temporada del Tudelano, que regresó a Segunda B después de más de 15 años de ausencia, terminó la liga en séptima posición y ha logrado clasificarse para la disputa de la próxima edición de la Copa del Rey, le avalan. También el juego vistoso y de toque que ha impuesto el el cuadro ribero, que, precisamente, guarda cierta relación con el estilo que la Real trata de mantener en la temporada en la que regresa a la Champions.
El carácter del nuevo auxiliar de Jagoba Arrasate es de sobra conocido. En su primera etapa como técnico del Tudelano ya lo mostró al tratar de acabar con los malos hábitos establecidos en el club e inculcar responsabilidad a sus hombres. De su temperamento también puede dar fe el también ex jugador José Ángel Ziganda, actual entrenador del Bilbao Athletic, con quien ha tenido sus más y sus menos las dos veces que sus equipos se han enfrentado esta última temporada. En la última tuvieron que mediar terceras personas para que la acalorada discusión no fuera a más.
El menos rojiblanco
Así, parece que Lumbreras puede ser el preparador de la Real que menos simpatía sienta hacia su eterno rival. Con un técnico vizcaíno al mando de la nave txuri urdin y un tercer entrenador que ha militado nueve campañas en el equipo rojiblanco, Txema puede ser fundamental a la hora de imprimir al vestuario el carácter necesario para afrontar los duelos vecinales y mantener la racha iniciada la temporada pasada, en la que los donostiarras salieron victoriosos tanto de Anoeta como del ya desmembrado y casi difunto San Mamés.
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