El técnico galo valora positivamente el estado de los tocados y considera que sus pupilos pueden derrotar a un Valencia renovado y peligroso. No ha querido hablar de su futuro y da un toque a la Federación para evitar suspicacias en lo que resta de curso
Los jugadores de la Real Sociedad se enfrentan al Valencia en uno de los partidos más importantes de la temporada. Los donostiarras quieren ampliar los dos puntos de ventaja que poseen sobre el conjunto valenciano y así dar un paso de gigante en la pelea por la cuarta plaza. Philippe Montanier no es ajeno a la importancia del choque, aunque destaca que “el vestuario está tranquilo y quiere mantener la actitud de los últimos meses”.
Lejos de sentir la presión de pelear por un billete para la máxima competición continental, el técnico señala que “tenemos la presión positiva de hacer algo grande juntos, no hay presión negativa porque no hay obligación. La obligación es nuestra autoexigencia. Sabemos que quizás vamos a jugar el partido más difícil del año y estamos listos física y mentalmente porque vamos con confianza”.
De hecho, al hablar de presión cree que es el equipo de Ernesto Valverde el que debe sentirse presionado: “Nosotros no estamos programados para estar ahí arriba… estamos con muchas ganas e ilusión por jugar, pero el Valencia está acostumbrado a clasificarse y jugar la
Champions por lo que sus jugadores pueden sentirse más presionados”.
Eso sí, el francés tiene claro que el éxito realista es más que merecido: “Al inicio de la temporada nadie pensaba que podíamos luchar por la
Champions, pero merecemos estar en cuarta posición por el trabajo de todos, es el resultado de la implicación de la plantilla, de su humildad y ambición”.
Montanier, que no ha querido hablar sobre el inicio de las negociaciones con la Real para la renovación de su contrato, se ha mostrado optimista al referirse al estado físico de los jugadores que arrastraban molestias: “Zurutuza y de la Bella pueden entrar en la convocatoria. El primero ha entrenado bien toda la semana y Albeto ha tenido buenas sensaciones desde el entrenamiento del jueves”.
La ausencia de Griezmann hace que el entrenador galo deba retocar su once, al que regresa Illarramendi una vez cumplido el partido de sanción. Así, “hay varias posibilidades para la alineación, aunque menos de las habituales por la ausencia de Griezmann. En cualquier caso, podemos hacer cambios y tenemos opciones interesantes. Tengo dos o tres dudas sobre la alineación y esperaré al último entrenamiento para decidir”, ha desvelado con rostro serio. Estas dudas pueden ser la inclusión de De la Bella en el once y la baja de Griezmann, que podría ser sustituido por Chory Castro o David Zurutuza. En este último caso Xabi Prieto regresaría a la banda derecha y Carlos Vela se trasladaría al flanco izquierdo.
Lejos de echar más presión sobre sus pupilos, Montanier sí cree que el del Valencia sea un partido importante, “pero no es una final porque quedan más partidos”.
El choque de ida que terminó con victoria por 2-5 para los txuri urdin en Mestalla no es una referencia para el de Vernon, que considera que “este equipo no tiene nada que ver con aquél. Ahora acumula una trayectoria positiva, fuera de casa sólo ha perdido un partido, ha pasado de la décima a la quinta posición y ha marcado ocho goles en los dos últimos partidos… Antes del partido de ida no acumulaba una racha así. Para nosotros es como un Barça o Madrid”.
La gran baza de la Real, a ojos de su técnico, es “mantener el nivel defensivo de los últimos partidos, en los que no hemos encajado goles. La defensa es un parámetro muy importante porque el Valencia tiene jugadores de calidad que marcan goles, como Soldado o Jonas”.
Montanier no quiere vender la piel del oso antes de cazarlo, así que prefiere no valorar cómo quedaría la clasificación en caso de que su equipo saliera victorioso de Anoeta: “Ya veremos la situación después del partido”, aunque no puede obviar que “ganar nos daría una ventaja de cinco puntos que está bien a falta de quince por jugarse” y recalca que “nosotros sólo pensamos en sumar tres puntos y después ya veremos.
La Real es un equipo que “ha construido su éxito poco a poco” y que “siempre tiene la voluntad de ganar”. No obstante, a sabiendas de que el Valencia está por detrás y un empate decidiría el golaveraje a favor de los guipuzcoanos, Montanier entiende que “si no podemos ganar porque el rival está a un gran nivel lo más importante es seguir invictos”.
El técnico trata de que el equipo mantenga la concentración y no se despiste en asuntos externos. Sin embargo, sí ha reclamado un poco más de seriedad a la Liga, que designó al valenciano Mateu Lahoz como árbitro para el Osasuna-Real de la pasada jornada cuando los donostiarras se juegan un billete de
Champions, precisamente, con el Valencia. Así, ha señalado que “Mateu es uno de los mejores árbitros de la Liga porque deja jugar, pero para evitar suspicacias quizá lo mejor sería hacer las cosas bien. Tengo total confianza en los árbitros y la federación, pero es cierto que recibimos cuatro tarjetas en las primeras seis faltas y no nos pitaron un penalti a favor”.
El entrenador francés no ha querido referirse al inicio de las conversaciones con la Real para ampliar su contrato y se ha limitado a repetir, como en otras ocasiones, que es un tema del que hablará al final de temporada. No quiere despistes en el vestuario y menos por asuntos extradeportivos.
