El jugador, que se despidió ayer del espanyol, tiene también una muy buena oferta del Villarreal
Joan Verdú se despidió ayer del Espanyol. El centrocampista confirmó lo que era un secreto a voces, al no aceptar la última propuesta de renovación del club perico. En Barcelona se sigue especulando con que la Real es uno de los equipos más interesados en hacerse con sus servicios, y hasta le consideran el favorito para lograrlo. El jugador no dio pistas sobre su futuro: "Tengo varias propuestas que estudiaremos y tomaremos una decisión, en cuestión de horas o de días, lo valoraremos todo. Quiero una propuesta que realmente vea que confían en mí, espero acertar y que me vayan bien las cosas".
Al parecer, el interés txuri-urdin viene de lejos. El jugador prefiere aceptar una propuesta que le garantice una calidad de vida y estaba encantado con la posibilidad de recalar en Donostia. Pese a que en su lista de pretendientes aparecen equipos importantes como el Atlético, el Sevila o el Betis, a Verdú sobre todo le interesaba la Real y el Villarreal en el caso de que ascendiera a Primera, como certificó el pasado sábado.
La intención del catalán era retirarse en el Espanyol, ya que daba más importancia a su vida familiar (tiene dos niñas) y desde que regresó de A Coruña vive en un tranquilo pueblo cercano a Barcelona. Es por este motivo que fuentes del entorno dicen que ha rebajado sus pretensiones al máximo, pero finalmente no ha podido ceder más: "Siempre he pensado que me retiraría aquí, tenía muchas ganas de seguir. He intentado hacer lo máximo para quedarme y no ha sido un tema puramente económico, hemos valorado muchas cosas más. Esto ya viene de hace dos años atrás, llevamos mucho tiempo esperando y la decisión ha sido complicadísima".
La idea de venir a vivir a Donostia, con el nivel de vida y la tranquilidad que ofrece una ciudad pequeña, le seducía. El hecho de que además la Real se haya clasificado para disputar la próxima edición de la Champions era otro argumento que le convencía.
El técnico del Villarreal, Marcelino, ha declarado en los últimos días que Verdú no es precisamente el tipo de futbolistas que está buscando para completar su plantel, pero parece bastante curioso que en cuanto se ha confirmado su regreso a la elite, el futbolista y su agente han comenzado a moverse públicamente. El Betis también cuenta con opciones, sobre todo porque el representante del centrocampista, Mágico Díaz, vistió la camiseta verdiblanca.
Aunque también se ha especulado con que se estaba descolgando con altas pretensiones económicas, lo cierto es que a sus 30 años, Verdú prefiere un proyecto estable y de varios años. No hay que olvidar que hace dos campañas descartó una mareante propuesta de cuatro millones en dos años de Arabia Saudí. El Olympiacos griego también ha llamado a su puerta y se comenta que su oferta también es de bastante dinero.
Verdú confesó ayer que para él era "un día triste. Al final creo que ha faltado confianza y valorar lo que he dado y lo que podía dar en el futuro. No me han podido valorar como pensaba y no queda otra, debo mirar por mí y por mi familia", ha aseverado el centrocampista, que ha dado gracias al club y a la afición "por estas cuatro temporadas".
Cuestionado sobre qué pensaría si algunos seguidores le califican de mercenario, Verdú se mostró tajante: "Se equivocarían totalmente. Nunca he engañado a nadie y estoy tranquilo, quería quedarme y no es un tema puramente económico. Además, de lo que hablamos al principio a ahora hay una diferencia bastante grande. Hace dos años el club me prometió algo, solo era una palabra pero me la creí hasta el día de hoy. No sé si el Espanyol ha hecho lo que ha podido, yo sí he hecho todo lo posible para seguir y hemos estado dos años esperando".
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